El patrón le respondió: "Muy bien, hicimos un pacto y voy a cumplirlo, solo que antes quiero hacerte una propuesta, ¿está bien? Yo te doy tu dinero y tú te vas, o te doy tres consejos y no te doy el dinero y te vas.
Si yo te doy el dinero, no te doy los consejos y viceversa. Vete a tu cuarto, piénsalo y después me das la respuesta."
Él pensó durante dos días, busco al patrón y le dijo: "QUIERO LOS TRES CONSEJOS"
El patrón le recordó: "Si te doy los consejos, no te doy el dinero." Y el empleado respondió: "Quiero los consejos" El patrón entonces le aconsejo:
1. "NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. Caminos más cortos y desconocidos te pueden costar la vida.
2. NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL, pues la curiosidad por el mal puede ser fatal.
AQUÍ TIENES TRES PANES, dos para comer durante el viaje y el tercero es para comer con tu esposa cuando llegues a tu casa." El hombre entonces, siguió su camino de vuelta, de veinte años lejos de su casa y de su esposa que él tanto amaba.
Después del primer día de viaje, encontró una persona que lo saludo y le pregunto: "¿Para dónde vas?" Él le respondió: "Voy para un camino muy distante que queda a más de veinte días de caminata por esta carretera." La persona le dijo entonces: "Joven, este camino es muy largo, yo conozco un atajo con el cual llegaras en pocos días". El joven contento, comenzó a caminar por el atajo, cuando se acordó del primer consejo, entonces volvió a seguir por el camino normal.
Días después supo que el atajo llevaba a una emboscada.
Cuando estaba abriendo la puerta, se acordó del segundo consejo.
Regreso y se acostó a dormir. Al amanecer, después de tomar café, el dueño de la posada le pregunto si no había escuchado el grito y él le contesto que si lo había escuchado. El dueño de la posada le pregunto: ¿Y no sintió curiosidad? Él le contesto que no. A lo que el dueño les respondió:
Usted es el primer huésped que sale vivo de aquí, pues mi único hijo tiene crisis de locura, grita durante la noche y cuando el huésped sale, lo mata y lo entierra en la quinta.
El joven siguió su larga jornada, ansioso por llegar a su casa. Después de muchos días y noches de caminata, ya al atardecer, vio entre los árboles humo saliendo de la chimenea de su pequeña casa, camino y vio entre los arbustos la silueta de su esposa. Estaba anocheciendo, pero alcanzó a ver que ella no estaba sola.
Anduvo un poco más y vio que ella tenía en sus piernas, un hombre al que estaba acariciando los cabellos. Cuando vio aquella escena, su corazón se lleno de odio y amargura y decidió correr al encuentro de los dos y matarlos sin piedad.
Respiro profundo, apresuro sus pasos, cuando recordó el tercer consejo. Entonces se paro y reflexiono, decidió dormir ahí mismo aquella noche y al día siguiente tomar una decisión. Al amanecer ya con la cabeza fría, él dijo: "NO VOY A MATAR A MI ESPOSA".
Voy a volver con mi patrón y a pedirle que me acepte de nuevo.
DESPUÉS DE LA ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO, CON LÁGRIMAS DE EMOCIÓN, él partió el pan y al abrirlo, se encontró todo su dinero, el pago de sus veinte años de dedicación.
El hombre de la historia tomó en serio los tres consejos y por eso triunfó. Ahora bien todos los seres humanos al igual que este hombre recibimos el consejo ya sea de nuestros padres, maestros, pastores, entre otros, el punto es ¿Cuánto se obedece? Así mismo está a nuestra disposición el consejo divino representado en su Palabra y que preserva la vida del ser humano y le proporciona bienestar y riquezas espirituales, para quienes lo siguen al pie de la letra.
La Palabra dice:
8:33 Atended el consejo, y sed sabios, Y no lo menospreciéis. Proverbios
19:21 Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas el consejo de Jehová permanecerá.
Si prestamos oído al consejo divino éste permanecerá en nuestros corazones Y entonces caminaremos en la voluntad de Nuestro Salvador.
Es el momento de tomar en serio el consejo divino y las bendiciones de lo alto serán añadidas a tu vida , familia y ministerio.
Con amor para ti y para mí…
2 comentarios:
Querida hermana y amiga , que palabra tan preciosa.
Me ah sido de mucha bendicion, la compartire con los/las demas.
Preciosos los consejos...y sabemos que los hijos/as de Dios debemos tener obediencia.
Que junto a la Prudencia hacen a la inteligencia.
Desde Argentina, te envio mi cariño. Aunque lejos pero muy cerca de tù corazon...con amor Laura
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