domingo, 28 de marzo de 2010

5:1 Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo?
¿Quién morará en tu monte santo?
15:2 El que anda en integridad y hace justicia,
Y habla verdad en su corazón.
15:3 El que no calumnia con su lengua,
Ni hace mal a su prójimo,
Ni admite reproche alguno contra su vecino.
15:4 Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado,
Pero honra a los que temen a Jehová.
El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia;
15:5 Quien su dinero no dio a usura,
Ni contra el inocente admitió cohecho.
El que hace estas cosas, no resbalará jamás. SALMO 15

La palabra “integridad” implica rectitud, bondad, honradez, intachabilidad; alguien en quien se puede confiar; sin mezcla extraña; lo que dice significa eso: lo que dijo; cuando hace una promesa tiene la intención de cumplirla.

http://www.proyectopv.org/1-verdad/integridad.htm

En un mundo contaminado lleno de vicios, de antivalores, donde hay mucha desconfianza y desintegración familiar, pareciera que la palabra integridad ha sido borrada de los negocios, de la educación, del matrimonio, de la familia, del estado y de la sociedad en particular.

Es triste como hoy en día se obra de forma egoísta y nadie dice nada, esta forma de proceder es hasta cultural.

Si la integridad es sinónimo de rectitud, bondad, honradez, intachabilidad, ¿Dónde están? Parece ser que en el caos que se vive, se buscan con lupa, y encontrarlos significa, como buscar una aguja en un pajar.

Los griegos eran expertos en hacer figuras en mármol. Muchas veces al estar trabajando el mármol descubrían grietas en él, la cual, naturalmente, le quitaba valor a la obra. Algunos, entonces, cubrían esas grietas con una cera especial; la pulían y quedaba aparentemente perfecta, pero cuando la figura era expuesta al calor del sol la cera se derretía y quedaba descubierto el engaño. Por eso, era común encontrar, donde vendían esas piezas de mármol, un letrero que decía: “Se venden figuras en mármol puro; sin cera.” De ahí, viene nuestra palabra en español sincera/o. Eso es lo que significa integridad: sin grietas.

Nuestras sociedades están llenas de grietas, que solo la Palabra de Dios puede arreglar.

Cuando una persona vive con integridad, los demás confían en ella, le respetan y creen lo que dice. Si tan solo se practicara la integridad, no se tendrían que llenar letras de cambio, cuando alguien preste dinero.

Si se practicara la integridad, entonces no dudaríamos de la palabra de los demás.

Es momento de actuar con sinceridad, quitemos la cera de las grietas y dejemos que el Espíritu Santo nos purifique y le dé el valor real a la vida.

Una persona que no es íntegra pierde valor, en cambio una persona íntegra vale y mucho.

Empecemos por practicar todo lo que dice el Salmo 15 …

1 Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo?
¿Quién morará en tu monte santo?
15:2 El que anda en integridad y hace justicia,
Y habla verdad en su corazón.

Con amor para ti y para mí…