miércoles, 25 de febrero de 2009

¿AGRADECIDOS...?

Agradecimiento es una palabra desconocida por muchos y olvidada por otros.   
Hay principios en el Reino de los cielos que nos invitan a ser agradecidos con todos y principalmente con los progenitores.

Si sabemos ser agradecidos estaremos aplicando el principio eterno de la siembra y cosecha y a su vez si se sabe ser agradecidos con los padres, no costará hacerlo con El Padre Celestia. 

Honrar a padre y madre no solo aplica cuando se depende de ellos, también vale cuando ya no se vive con ellos,  cuando son ancianos es cuando más necesitan afecto, comprensión, respeto y honra. 

¿Pero porqué olvidamos pronto su sacrificio y dedicación?
¿Por qué se olvidan sus desvelos y lágrimas?
¿Por que  la ingratitud hacia ellos cuando son ancianos?
es por la falta de agradecimiento, y se resume en la siguiente historia: 

 <<... Me he escapado para venir a verlo. Un nieto me ha traído a regañadientes a la iglesia de ahí al lado. Volverá a buscarme dentro de tres cuartos de hora... Ya sabía yo que lo del servicio dominical le pondría los pelos de punta. (Echa la cabeza hacia atrás para reírse; la risa acaba en tos.) O sea, que tenemos ese tiempo... Yo vivo con mi hijo no lejos de aquí, pero no me dejan salir sola. No por miedo a que me pase algo, sino por miedo a que les pase a ellos: a que vaya con el cuento a alguien y me saquen de mi cautiverio... En cuanto me quedé viuda hace seis años, mi hijo... Aunque él no es el malo, es ella, que no es de nuestra sangre... Mi hijo vendió mi casa, que era como Dios manda, con mucha habitación y techos altos... "No hay quien los limpie sin partirse una pierna", decía ella que es una comodona. Lo vendió, y se compraron el piso donde estamos ahora. Tienen tres niños; bueno, yo tengo tres nietos, pero como si no. Y dijeron que yo no cabía allí, y me llevaron a un antro en las afueras. Estaba lleno, lleno, de viejos.

Pero por un problema que hubo decidieron sacarme del asilo y me trajeron aquí. Y es muy triste decirlo, pero estoy mucho peor... Me han puesto a vivir -bueno, lo que es vivir...- en una especie de alacena o de armario o de despensa, qué sé yo lo que es aquello. Una celdita donde, si quepo tumbada, es porque he menguado mucho.

 

Con un ventanuco allá arriba. Me cierran por fuera, porque dicen que estoy yendo al baño todo el día y toda la noche: qué manía con el baño, ¿eh? Tengo que golpear en la puerta, y entonces la criada -porque el cuarto da a la cocina- me abre, si está allí; si no, me aguanto. A ella, a mi nuera, le ha dado por decir que huelo mal. Si no me dejan ni bañarme a gusto, si no me lavan la ropa, si no me permiten que la lave yo, porque dicen que no sé manejar la lavadora y la estropeo, ¿qué querrán?... Nadie sabe que yo vivo en esa casa; a las visitas se lo ocultan.

 

A los nietos no me los dejan ver, porque dice ella que los entenebrezco: hay que ver qué palabra; que los niños sólo tienen que ver cosas alegres y personas alegres. Como si yo, que he sido un cascabel toda mi vida, fuese ahora un entierro de tercera. La culpa es suya. Secuestrada me tienen; sólo me sacan para cobrar la pensión. Una noche que tenían a cenar a un médico importante, me puse a dar patadas a la puerta. Le dijeron que era una tía materna loca; que por amor no me metían en un sanatorio, pero que qué cruz se habían echado encima... El mejor día me envenenan. Yo tengo un régimen, por el azúcar, ¿sabe usted?, y no me lo respetan, qué va. Ellos querrían que me muriera. Y yo también, si esto va a seguir así; pero de muerte natural. No como uno del asilo, que le había puesto su nuera el ataúd a los pies de la cama. 0 como otro que, porque no lo admitían en un hospital en el mes de julio, lo dejaron en una gasolinera mientras hacía pis, que se dice muy pronto. Sus propios hijos, ¿eh? Como dice el refrán: cría hijos y te sacarán los ojos...»


Triste condición ¿verdad? para alguién que se dió por amor a sus  hijos.  

por favor hagámos la diferencia y honremos a nuestros ancianos lindos.  Si hacemos esto estaremos honrando al Padre Celestial que envió  a su santo hijo a morir por nosotros. 

con amor para tí y para mí. 


1 comentario:

Nilson Coelho dijo...

Passando pelo blog para ver como estava os amigos, me deparei com essa belíssima postagem. que Deus te conceda Graça para nos trazer sempre mais daquilo que Ele tem preparado para nós através do teu coração. Um braço em Cristo.