He recorrido mis pensamientos en el automóvil del recuerdo, tratando de encontrar una experiencia que haya impactado mi vida, y la verdad he hecho varias estaciones, comenzando con mi infancia para recordar experiencias significativas y sí las he encontrado, pero no contienen el perfil de impacto, algunas de ellas son jocosas y despertaron en mí la curiosidad, otras son tristes pero con un final feliz, pero tampoco llegan a la categoría de impacto, creo que muchas de mis experiencias han marcado mi vida, y además mi cuerpo, ya que en muchas ocasiones tratando de cumplir con mis obligaciones de niña, corrí para ser puntual, pero creo que el equilibrio falló cayendo abatida en el suelo, dicha experiencia impactó pero mis rodillas.
He llegado a la estación de la adolescencia, y he encontrado muchas experiencias, relacionadas con mis estudios, mis amistades, mis complejos y mi familia, talvez la más impactante fue cuando gradué de bachiller y obtuve el primer lugar y pude ver el rostro de mi madre brillar de felicidad por el triunfo de su primogénita, o cuando ingresé a
Ahora, volviendo a la experiencia impactante y que ha dejado una huella impresionante en mi corazón, fue cuando, llegué al fondo del abismo y cuando consideré que todo estaba perdido, apareció el Pastor de pastores y me tendió sus brazos amoroso y tiernos, me cargó y me sacó del pozo profundo en que me encontraba, y como dijo el salmista, "me sacó del lodo cenagozo, puso mis pies sobre peña y me dió un cántico nuevo"
Hay una alabanza que resume esta experiencia impactante en mi vida: " Que lindo es mi Cristo, ¡cuán grande es su amor! Estaba perdida él vino y me halló, con sus tiernas manos él me acarició, tomome en sus brazos y allí me arrulló, ¡Que dulces caricias! las del Salvador, caricias que llenan, mi alma de amor, su voz me asegura, conmigo él está, está para siempre, por la eternidad..."
Esta experiencia aún sigue haciendo impacto en mi vida, y solo espero estar frente a mi Salvador para besar sus pies, buscar su mirada dulce y tierna, tomar sus manos y acariciar sus cabellos.
Jamás nadie me ha dado tanto amor y cuidado como mi Salvador.
TE AMO JESÚS MI SALVADOR Y REDENTOR
Con amor para tí y para mí...
1 comentario:
Uma bela historia. gracias por la partilhar. xxx :)
Publicar un comentario