martes, 25 de agosto de 2009

¿POR QUE DEJAS QUE LAS AGUAS ENTREN EN TU BARCA?


Las aguas que están alrededor de una barca no la hunden, sino las que entran. Éstas si no se sacan a tiempo la hacen naufragar.

Muchas personas hoy en día dejan que en su barca (vida) se les introduzca agua, algunas veces es gota a gota, luego va en aumento y se quedan de brazos cruzados, y cuando menos sienten…

Así es la vida como una barca, el problema no es el agua que nos rodea, es la que se deja entrar. Muchas veces es por descuido y otras es por desobediencia a los principios de la Palabra de Dios. Bien dice la Biblia, en Colosenses 3:16 dice: La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.

Y en Filipenses 2:15 dice: para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo”

El punto no es cuanto el mundo nos está influenciado, es como nosotros navegamos sobre él sin dejar que sus aguas nos hundan, la única manera es llevando a Cristo de Piloto y su Palabra como brújula. Vendrá tempestad, vientos huracanados y olas turbulentas, pero la barca no naufragará.

En Juan 17:15 Jesús oró al Padre de la siguiente manera:

17:15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
17:16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
17:17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
17:18 Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.”

Estamos en el mundo pero no somos del mundo, debemos navegar sobre sus aguas, pero sin permitir que sus aguas entren en nuestra barca. Naveguemos y llevemos el mensaje de salvación y vida eterna a todos aquellos que se hunden en el pecado y la maldad.

Recuerda tu piloto es Cristo y tu Brújula La Palabra.

Con amor para ti y para mí…

sábado, 22 de agosto de 2009

¿POR QUÉ PICAS LA MANO DEL SALVADOR?


103:1 Bendice, alma mía, a Jehová,
Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
103:2 Bendice, alma mía, a Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.
103:3 El es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;
103:4 El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias;
103:5 El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el águila.

Salmo 103

Un maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó.

Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó.

Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo:

Perdone, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?"

El maestro respondió:

"La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, es ayudar".

Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.

Esta ilustración es similar a lo que pasa en la relación de Dios con nosotros, incontables veces hemos caído en el agua y hemos estado a punto de ahogarnos y él con lazos de amor nos rescata, y luego en pago le picamos la mano. Pero las misericordias de Dios que son nuevas cada mañana y que hace salir el sol sobre justos e injustos no cambian y siempre están a nuestro favor. Pero el punto es tener un corazón agradecido, con el que nos corona de favores y misericordias Es momento de tener ambos pies sobre el Camino y no buscar atajos que de seguro conducirán a la muerte.

Es momento de vivir a la altura del Sacrificio que Cristo hizo en la cruz del Calvario.

Cada vez que se quita la mirada del Eterno, estamos como el alacrán picándole la mano con nuestras acciones. Cada vez que se deja de orar y de meditar en su Palabra le estamos traicionando. Cada vez que dejamos de evangelizar estamos saliéndonos del camino y cada vez que nuestro testimonio deja mucho que desear estamos lastimando a nuestro Salvador.

¿Por qué seguirle picando, si Él solo trata de ayudarnos y bendecirnos? Cambiemos nuestra naturaleza pecaminosa y vistámonos de la santidad de Cristo, solo así dejaremos de picar la mano de nuestro Salvador.

Dejemos que la naturaleza Santa de Dios nos revista y haga cambiar nuestra naturaleza pecaminosa.

Con amor para ti y para mí….

lunes, 17 de agosto de 2009

PROMOTORES DE PAZ ...


5:38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.
5:39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
5:40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;
5:41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla ve con él dos.
5:42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Mateo 5…

Si tan solo la familia y las sociedades tomaran en cuenta estas sabias palabras del Maestro de maestro, entonces las Naciones Unidas y los diferentes gobiernos no invirtieran millones y millones de dólares en promover lo que ellos llaman cultura de paz.
Dios nos ha llamado a ser hombres y mujeres de paz, y nos ha dicho claramente el devolver bien por mal, pero lamentablemente se hace lo contrario, a través de muchas acciones se promueven de forma indirecta la ley del talión “ojo por ojo y diente por diente” Cuando Cristo dijo que no se resistiera al malo y que si hieren en la mejía hay que poner la otra, estaba hablando de la cura preventiva contra los siguientes males: amargura, resentimiento y odio, los cuales son causantes de grandes males y que minan la paz de toda sociedad. Cuando alguien hiere en la mejía, eso duele, lacera, pero cuando se está dispuesto a poner la otra, no es porque Cristo creyera que no nos podemos defender, simple y sencillamente estaba promoviendo la paz y salvando el corazón de amargura y odio, por que al momento de poner la otra mejía, eso es voluntario y por lo tanto en esa simple acción va la cura contra el odio, el resentimiento y el deseo de vengarse y como añadidura va también el perdón, los ingredientes que promueven la cultura de paz y hacen relaciones estables y familias saludables.
Cristo sabiamente dijo:
5:43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
5:45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Mateo 5…

La clave de todo es amar y perdonar.
Seamos promotores de paz y tendremos un mejor mañana.

Con amor para ti y para mí….

jueves, 13 de agosto de 2009

UN LÁPIZ EN LAS MANOS DE DIOS



15El Señor le dijo:
—Ve, porque instrumento escogido me es este para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, de reyes y de los hijos de Israel, 16porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.[1] Hechos 9: 15
Un lápiz, cuanta utilidad nos da, con él podemos escribir numerosas obras de arte, dibujar preciosos cuadros, escribir y borrar cuando nos equivocamos, los mejores paisajes del mundo han sido dibujados por un simple lápiz que en la manos del artista ya no es simple, es toda una herramienta, capaz de reescribir la historia triste de una novela por un final feliz. Pero debe tener una afilada punta para que haga los mejores trazos, líneas y bocetos; y para que tenga esa punta afilada y lista para escribir, debe pagar un precio y es que cada vez, se le debe sacar punta y eso significa un desgaste, y cuando ese lápiz esté tan pequeño que casi no pueda ser sostenido en las manos del artista o escritor, y entonces tenga que ser reemplazado por otro nuevo, éste sabrá que valió la pena el precio que pagó, por que ahora aunque esté tan gastado, sus aportes y legados perduraran por siempre, y puede ser que al visualizar un lindo cuadro, no se sepa la marca y el color del lápiz que el artista utilizó, pero reconocerán que alguien pagó el precio para que otros disfruten de la obra maestra. Y sabrán que el artista utilizó un instrumento para diseñar su obra.
Tú y yo debemos ser como ese lápiz, pidámosles al artista y diseñador que nos sostenga en sus manos y que nos saque punta todas las veces que quiera. Escribamos los mejores finales y los mejores paisajes que deleitarán la vida de generaciones, recuerda no importa si otros saben quién fue el instrumento, lo que cuenta es que alguien se dispuso en la manos de Dios.
Dejemos que Dios nos saque punta.



CON AMOR PARA TI Y PARA MI…

[1]Reina-Valera 1995—Edición de Estudio, (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

miércoles, 12 de agosto de 2009

¿QUE HAY EN TU DESIERTO?


28Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.[1]

Romanos 8: 28

Muchos que se encuentran atravesando el desierto de la prueba, se quejan y consideran que Cristo se ha olvidado de ellos y que están completamente solos, cruzando el inmenso desierto, buscando un oasis de esperanza y la respuesta para sus problemas.

Pero hay buenas noticias para los que están atravesando desiertos de problemas y de duras pruebas. En el desierto está la Peña de Horeb, que mitiga la sed, en el desierto hay maná, con el que se puede saciar el hambre, en el desierto está la nube de fuego para que no sienta frio en la noche, en el desierto está la nube que da sombra para que el sol no le queme, en el desierto va delante de usted el Ángel de Jehová y el que pelea las batallas y en el desierto está el tabernáculo sobre el cual desciende la gloria de Dios. Ahora respóndame, ¿realmente está solo o sola?

Pida a Dios que le abra sus ojos y oídos espirituales para que pueda visualizar las bendiciones que Dios tiene para usted en medio del desierto.

Es medio de la prueba y del sufrimiento es que Dios se glorifica en nuestras vidas, cuando decidimos cruzar el desierto con él.

Recuerda no vas solo o sóla. El Ángel de Jehová va delante de ti. No temas, Dios tiene cuidado de ti…

Con amor para ti y para mí…


[1]Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

miércoles, 5 de agosto de 2009

¿CON QUE CLASE DE MATERIALES CONSTRUYES TU CASA?


7No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 9No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.[1] Gálatas 6

“Había una vez un viejo albañil que, cansado ya de tanto trabajar, estaba listo para acogerse al retiro y dedicarle tiempo a su familia. Así se lo comunicó a su jefe, y aunque iba a extrañar su salario, necesitaba retirarse para estar con los suyos.

Al contratista le entristeció mucho la noticia de que su mejor albañil se retiraría y le pidió de favor que si le podía construir una casa más antes de retirarse. El albañil aceptó la proposición del jefe y empezó la construcción de su última casa pero, a medida que pasaba el tiempo, se dio cuenta de que su corazón no estaba de lleno en el trabajo.

Arrepentido de haberle dicho que sí a su jefe, el albañil no puso el esfuerzo y la dedicación que siempre ponía cuando construía una casa y la construyó con materiales de calidad inferior.

Esa era, según él, una manera muy desafortunada de terminar una excelente carrera, la cual le había dedicado la mayor parte de su vida. Cuando él terminó su trabajo, el contratista vino a inspeccionar la casa. Al terminar la inspección le dio la llave de la casa al albañil y le dijo: "Esta es tu casa, mi regalo para ti y tu familia por tanto años de buen servicio".

El hombre sintió que el mundo se le iba... grande fue la vergüenza que sintió al recibir la llave de la casa, su casa. Si tan solo él hubiese sabido que estaba construyendo su propia casa, lo hubiese hecho todo de una manera diferente.”


Muchos construyen sus casas (vidas) con actitudes negativas y pensamientos de desánimo por la vida, sin darse cuenta que edifican la casa en la que vivirán mañana.

Otros construyen su casa, seleccionando relaciones que a la larga le destruirán su construcción, ya que pronto le llegará la polilla y le carcomerá las bases en la que ha fundamentado su vida…

Cada uno de nosotros somos ese albañil, cada día construimos una pared, el piso, el techo, la puerta de la casa en la que a futuro viviremos y compartiremos con nuestros seres queridos…

Aquí entre el principio de la siembra y cosecha…

7No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 9No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.[2] Gálatas 6

¿Con que tipo de materiales construyes tu casa? ¿Has tomado en cuenta los materiales de la Palabra de Dios, para la construcción?

Es cuestión de decidir, o construyes sobre la base eterna que es Cristo. O buscas tú; tus propias bases para edificar. Nadie te obliga, pero las consecuencias de tus decisiones te afectaran a tí y a los tuyos para siempre…

Tus actitudes y las selecciones que haces hoy construyen la casa en la cual vivirás mañana...

Recuerda SIEMBRA Y COSECHA…

CON AMOR PARA TI Y PARA MÍ…


[1]Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

[2]Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

sábado, 1 de agosto de 2009

¡NO TE HAS DADO CUENTA QUE YA TIENES EL REGALO!





"Un hijo le solicitó a su padre que le obsequiara un lindo auto deportivo en el día de su graduación. Su padre estuvo de acuerdo que un nuevo auto sería un buen regalo para una ocasión tan especial como ésta. Cuando llegó el día, el padre y el mejor amigo de infancia de su padre fueron a la ceremonia de graduación. Después que el joven recibió su diploma, el padre, orgullosamente lo abrazó y, con lágrimas en sus ojos, le dijo a su hijo que ese era el día más feliz de su vida. Así mismo, le dio un paquete bien envuelto.

-- Estoy muy feliz al darte un presente el cual, le ruego a Dios, lo goces por el resto de tu vida...

El joven sonriente rompió la envoltura de su regalo. Pero en un instante, su sonrisa se disolvió en una mirada extraña, luego se transformó en enojo. En vez del presente que tanto había soñado - un juego de llaves de un auto nuevo - el padre le había regalado a su hijo una Biblia nueva. El asombro del joven rápidamente se tornó en ira y acto seguido comenzó a gritar...

-- ¿Cómo pudiste regalarme esto cuando tú sabías que lo que yo quería era un auto?

Levantó la biblia más arriba de su cabeza y la lanzó hasta los pies de su padre, gritando con todas sus fuerzas, -- ¡Esto es lo que pienso de tu regalo de graduación! ¡Lo odio...y te odio!

Luego dio la vuelta y salió corriendo fuera del auditorio...

-- ¡Espera...! ¡No entiendes...no es lo que tú crees! -- le decía el padre.

El muchacho enojado no escuchó la explicación de su padre, y mientras él salía corriendo fuera del edificio, su padre se tomaba del pecho y caía al piso, muriendo de un ataque masivo al corazón. Los años pasaron. En todo ese tiempo, el hijo maduró, se casó y llegó a procrear hijos. Y siempre recordaba con amargura el incidente del regalo de graduación.

Una hermosa mañana primaveral, escuchó que alguien tocaba suavemente a la puerta. Abrió con rapidez y allí estaba un anciano, con una Biblia en una mano y un bastón en la otra.

El hombre de edad mediana reconoció al anciano, ya que era el amigo de infancia de su padre, e inmediatamente lo invitó a entrar.

El anciano le dijo:

-- Yo soy un anciano, y ya no tengo mucho tiempo en este mundo. Quiero que sepas que he debatido por mucho tiempo y fuertemente sobre si debía de darte o no esta visita!

Le mostró una Biblia desgastada por los años y luego le dijo:

¿Sabes lo que hay en esta Biblia?

-Pues no sé, contestó el hombre. Nunca lo he leído.

El anciano, sin darse por vencido, volvió a preguntar:

¿Sabes lo que hay en ESTA BIBLIA...?

Mientras hablaba, él extendió su brazo hacia adelante, hasta que la Biblia estaba a solamente unas pulgadas de la cara del hombre.

-- Bueno, creo que no sé... -- respondió con un confundido tono de voz.

-- Esta es la biblia que tu padre te dio el día que te graduaste de la universidad. Yo la recogí después que tu padre colapsó, y la he guardado todos estos años, esperando el momento correcto para presentártela. Ahora es ese momento. Dejaré la Biblia contigo -- continuó el anciano. -- Y confío en que la observarás detalladamente cuando yo me vaya. Creo que encontrarás algo ahí dentro que cambiará tu opinión acerca de tu padre.

Después de guiar al anciano hacia la puerta, el hombre regresó a la parte de atrás de la casa, levantó la desteñida Biblia y comenzó a hojearla detenidamente a través de las amarillentas páginas. Mientras volteaba cada página, se recordaba de la "traición" de su padre en la noche de graduación, y revivió la ira que lo consumía, llegó a la última página de la Biblia y encontró pegadas con cinta a la última página... las oxidadas llaves de un auto nuevo. EL hombre hizo una pausa por un breve momento, congelado en el tiempo. Se quedó inerte en el silencio, recordando en su mente la fea escena que guió al fatal ataque cardíaco de su padre años atrás. Y entonces comenzó a llorar amargamente. Reconoció que fue un mal hijo y un mal agradecido…"

Parecido a este joven mal agradecido andan muchos por el mundo, creyendo, que Dios no les oye, y se molestan por sus desgracias, y le echa la culpa a Dios, ignorando lo que él es, puesto que no leen su Palabra. Si tan solo se detuvieran escudriñar el contenido de la Biblia se daría cuenta que clase de Dios es.

Otros tienen la Biblia, un gran tesoro, pero viven como mendigos y pobres, por que no acuden a ella.

La gente vive frustrada, amargada, sin visión, recordando sus desgracias, por años, y muchos hasta mueren así frustrados. Todo el tiempo tuvieron el regalo del Padre, pero por su apatía y pecado, nunca lo abrieron, así que nunca vieron las llaves de la bendición y la vida eterna que ellas contenían.

Es el momento de aceptar el regalo del Padre. ¡las llaves siempre las has tenido en tu poder, no dejes que se te oxiden. Aún estás a tiempo.

Acepta el regalo y sabrás que clase de Padre celestial tienes…

Con amor para ti y para mí…