martes, 9 de junio de 2009

LA EDUCACIÓN ESPIRITUAL DE LOS HIJOS



La sicologia moderna orienta que a los hijos hay que darles libertad de decidir y hacer según sus criterios, en una eficaz opcion de ejercitar sus destrezas sicologicas y conceptuales de la vida; porque esto los prepara para ser adultos idoneos. 

La vida de los hijos transcurre en un proceso de aprendizaje de las cosas de la vida, y los primeros maestros son los padres, los primeros jueces los hermanos, y los primeros retos siempre estan en el medio ambiente social, donde se ponen a prueba las habilidades adquiridas y nacidas. 

Los seres humanos, ademas de impulsos, reflejos, necesidades, motivaciones, tambien tienen razones, razonamientos , juicios y decisiones. En todos los aspectos de su vida, y desde que son pequeños, los seres humanos estan pensando y decidiendo como gatear, como comer, como pedir, como hacer berrinches, como portarse bien o mal. 

Los humanos tenemos vida emocional, vida fisiologica, vida mental, vida fisica, vida social, vida economica, vida financiera, vida laboral, vida academica, vida familiar; muchas expresiones de la vida se generan debido a la satisfaccion de las necesidades en los seres humanos tambien. 

Los primeros siete años del individuo son determinantes para establecer las bases motivacionales y de habitos adquiridos, asi como de la metodología para resolver sus problemas, de sus inclinaciones y actitudes, de sus aptitudes y destrezas. Todo lo que se haga o se deje de hacer en estos primeros siete años del niño, seran base  en gran medida de su éxito o fracaso en todos esos aspectos de la vida que se han mencionado. 

¿Qué importancia tiene entonces en el niño la formacion en materia de valores morales, valores espirituales, urbanidad, y civismo? El libro Santo dice:(Deuteronomio 6:6) estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

LAS REPETIRAS EN TU CORAZON, Y EN LA VIDA DE TUS HIJOS.

La primera tarea o responsabilidad en el hogar, y de los padres, es ser óptimos maestros de los hijos, dando testimonio con sus vidas, de como se conduce una persona proba en la vida. La pedagogia sabia enseña que el mejor método es enseñar demostrando, y aprender haciendo. 

Sin embargo en países altamente industrializados pareciera que el avance de la tecnologia tiene paridad con la involución moral de sus sociedades. porque la tecnologia mal aplicada, es puerta de perdición para muchos. 

En un país del Norte (USA) por ejemplo, desde que en las escuelas se dejó de orar y enseñar la palabra a las generaciones, éstas empezaron a involucionar moralmente; y aunque este pais siempre ha vendido una imagen distorsionada del concepto de familia, y de su forma de vida, a traves de sus peliculas y de la televisión; el caso real es que la familia sufrió un cisma en sus bases espirituales, de lo cual dificilmente se levantará, porque en sus corazones y en sus vidas no hay mas esas palabras de sabiduria bíblica. 

El HIJO SABIO ALEGRA AL PADRE, PERO EL HIJO NECIO, ES TRISTEZA DE SU MADRE.

A temprana edad, es cuando las posibilidades de internalizar valores morales como son la disciplina, el respeto, el orden, la honestidad, solidaridad, la diligencia, la responsabilidad, la eficacia, el civismo, la urbanidad; y los principios espirituales como el amor, carácter, soberanía, siembra y cosecha, mayordomía, individualidad entre otros. 

Son mas probables de ser aceptados por los hijos, haciendo de todos estos valores una forma de vida, una forma de ser, un estilo de caminar dentro de la sociedad. Una escuela de aprender sabiduria para tomar decisiones sabias en la vida.

CORRIGE A TU HIJO, Y TE DARA DESCANSO, Y DARA ALEGRIA A TU ALMA.

Hay que formar, disciplinar, y forjar la mente de los niños, a temprana edad, para que de adultos sean hombres competentes en la vida, y no mediocres copistas de las cosas negativas que ven y oyen, sin genuinidad, sin ideas propias, sin alternativas, sin opciones, sin calidad humana que ofertar al mundo. 

Porque los seres humanos somos ofertadores de opciones de calidad de vida. Y quien no lleva por dentro raíces y estructuras de calidad, sus frutos serán mediocres, sin valor; y sus pasos serán como hojas que el viento levanta y arrastra irremisiblemente. 

A los hijos hay que evaluarlos, enderezarlos, disciplinarlos cuando hay que hacerlo, y a tiempo; porque árbol torcido, no lo endereza nadie, y es leña para el fuego. 

Los niños no son fáciles de formar, hay calidad de maderas, calidad de barros, calidad de arenas, calidad de vasijas. Unas son moldeables, otras no. Porque la herencia genética de los caracteres, y las condiciones ambientales influyen y determinan en cierto porcentaje las capacidades de los individuos. 

Por ello, hay niños tendenciosos, proclives hacia determinadas actitudes, pero también los niños son moldeables, altamente perceptivos, sensibles, e imitadores por antonomasia.

MIRAD COMO EL LABRADOR ESPERA EL PRECIOSO FRUTO DE LA TIERRA

Sino hay alfareros motivadores, labradores que sepan corregir a tiempo, artesanos talentosos, labradores de finas técnicas, la materia prima se arruinará. Porque para todo en la vida hay un tiempo; tiempo para nacer, tiempo para formar, tiempo para amar, tiempo para sufrir, tiempo para reir, tiempo para el éxito, tiempo para el fracaso, tiempo para morir. 



Las pepitas de oro estan ahi adentro, pero no brotarán solas, hay que trabajar duro, cavar, hacer socabones en las minas, y si es en los ríos, pasar mucho tiempo refinando y cerniendo la grava, la arena, para que el oro fino aparezca reluciente, que su brillo lo identifique del resto del material.

PERO MIRAD QUE ESTA LIBERTAD VUESTRA NO VENGA A SER TROPEZADERO PARA LOS DEBILES.

El concepto de libertad en los hijos, es un asunto que debe quedar claro, porque mis derechos terminan donde los derechos del vecino comienzan y los derechos del prójimo terminan donde los míos empiezan. 

Libertad no es invadir, estrujar los derechos ajenos, ni los mios propios tampoco. Libertad es respeto, es rectitud de obrar con respeto a los demás y sus intereses.

Libertad es ser justo, honesto para actuar respetando lo que a cada quien le corresponde como territorio para desenvolverse en la vida, y eso deben saber los niños desde temprana edad. 

La libertad es un estado óptimo de conciencia, de satisfacción, con respecto a la justicia, en la paz que deviene de esta posición de estar irreprensibles por haber actuado siempre rectamente en la sociedad. 

Porque esa es la libertad del hombre sabio; la tranquilidad de que por sus actos jamás le tocarán la puerta para hacerle reclamo alguno. Y al niño hay que educarlo para que sepa él, que su libertad es la llave para su paz y su tranquilidad, de no comprometer nunca su libertad. 

En cuanto a la tolerancia, esto hay que enseñarlo a los hijos y con toda precisión; porque ella es la facultad de saber aceptar a los demás con sus propias posibilidades y limitaciones, siempre que éstas no lesionen los valores de la sociedad. 

Porque ahí en donde hay mediocridad, corrupción, maldad, inmoralidad, crimen, abuso, libertinaje, permisividad; no puede haber tolerancia, porque eso sería confabularse, sería entrar en contubernio con las actitudes y el caos que no deben haber en la sociedad ni al interior de las familias. 

Al niño hay que enseñarle a saber esperar, a tener paciencia, porque esa es la base de la tolerancia, que después se desarrolla sobre del amor y la contemplación al prójimo. 

Tolerancia es una cosa, y otra cosa es permisividad, que es la aceptación abierta de todo, sin discernir, sin evaluar las consecuencias y la manera en que esas cosas puedan lesionar los intereses de los demás. 

Muchos dicen, a mi nadie me tiene que decir nada, soy libre de hacer lo que quiero, y así me tiene que aceptar el mundo, porque esa es mi libertad. 

Mentira, gran falsedad de labios fraudulentos. Porque todo me es licito, pero no todo conviene; todo me es licito; pero no todo edifica. 

En ese principio se basa la libertad de actuar en la sociedad y de saber tener una tolerancia positiva para con los demás y nosotros mismos.

EXAMINADLO TODO, RETENED LO BUENO.

Ese es otro maravilloso principio que los hijos deben aprender a temprana edad, para que aprendan a hacer en sus vidas acciones preventivas y correctivas de sus conductas y a tiempo, y no cuando es demasiado tarde. 

En otras palabras, enseñarles a los hijos a regularse ellos mismos en sus conductas, sabiendo identificar cuándo están en lo correcto y cuándo no, motivándoles hacia las sanas y eficaces prácticas; este es un formidable método de ejercitar su dominio y propio control en sus actitudes. 

Estableciendose normas y reglas que serán los patrones que no deben violarse, aprendiendo a discernir, a evaluar, a anticiparse a los hechos, estas técnicas de la vida adiestran a los niños a preocuparse por aprender a ser maduros emocionalmente. 

En conclusión hagamos rema el siguiente versículo: 

Instruye al Niño En Su Camino, Y Aun Cuando Fuere Viejo No Se Apartara De Él.

Educa espiritualmente a tu hijo, para que en sendas de rectitud camine toda su vida, y para que sus decisiones sean siempre productivas. Asi, será una persona sensata, prudente, y exitosa en la sociedad y en su hogar. Porque la pedagogia de vida en los hijos, es la mejor inversion de unas vidas productivas. 

La vida espiritual recta o torcida, gobierna la vida de los seres humanos, por eso es importante en la vida de los hijos una pedagogia de vida que nazca en los hogares, teniendo a los padres como maestros, y a la palabra de Dios como el epítome del estilo de vida. 
bibliografía y enlace web: 
CON AMOR PARA TÍ Y PARA MÍ