sábado, 12 de septiembre de 2009

jHalcón ¡SUELTA LA RAMA Y VUELA! JABES


54:2 Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas.
54:3 Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas. Isaías
Un rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de cetrería, para que los entrenara. Pasados unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente, pero que al otro no sabía qué le sucedía: no se había movido de la rama, donde lo dejó desde el día que llegó. El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar el ave. Encargó, entonces, la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Al día siguiente, por la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aún continuaba inmóvil. Entonces, decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón. A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines. El rey le dijo a su corte, “Traedme al autor de ese milagro”. Su corte rápidamente le presentó a un campesino. El rey le preguntó: - ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago? Intimidado el campesino le dijo al rey: - Fue fácil mi rey. Sólo corté la rama, y el halcón voló. - Se dio cuenta que tenía alas y se largó a volar.
4:9 Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.
4:10 E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, sí me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió. I Crónicas
Muchas personas viven agarradas fuertemente a su rama, la cual puede ser el pasado, una mala experiencia o incluso el dolor causado por otros sobre su vida. Y esa rama la tienen tan asida que no pasan de allí y no se disponen a volar alto.
Jabes es un personaje bíblico, el cual su nombre sirve de ejemplo a tal grado que hasta libros se han escrito sobre su pequeña, pero grande historia. Su madre lo dio a luz en dolor y por eso lleva el nombre Jabes. Este personaje pudiese haber sido simplemente Jabes, el común, pero decidió soltar la rama, y volar alto, trascender. Y decidió no ser escaso, ensanchó su territorio y pidió que la mano de Dios estuviera con él y que le librara del mal. Y eso le hizo diferente al resto, por eso le Biblia dice que fue más ilustre.
Muchos hoy en día se aferran a su rama y no pueden volar y eso las vuelve personas comunes y corrientes, personas que viven solo para simple y sencillamente sobrevivir y es más, hasta desconocen el potencial que poseen y las bendiciones que Dios tiene preparadas para ellos. Y todo por negarse a soltar la rama y volar.
Jabes no se aferró a su rama de dolor, la soltó y esto lo hizo más ilustre que sus hermanos.
¡Tú decides o sigues agarrado a tu rama o la sueltas !
Tú no naciste para ser común y corriente, sino para ser ilustre!.. Deja que Cristo corte tu rama y vuela...
Ensancha el sitio de tu territorio
Con amor para ti y para mi…