domingo, 28 de febrero de 2010

PRINCIPIO: TENER UN CORAZON CONFORME A DIOS ES ENFRENTAR LA VIDA DESDE SU PERSPECTIVA.


JOB 42: 1-6

42:1 Respondió Job a Jehová, y dijo:
42:2 Yo conozco que todo lo puedes,
Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
42:3 ¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento?
Por tanto, yo hablaba lo que no entendía;
Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.
42:4 Oye, te ruego, y hablaré;
Te preguntaré, y tú me enseñarás.
42:5 De oídas te había oído;
Mas ahora mis ojos te ven.
42:6 Por tanto me aborrezco,
Y me arrepiento en polvo y ceniza.

Job tuvo que aprender a enfrentar su problema o su prueba desde la perspectiva de Dios y hasta entonces logró decir De oídas te había oído más ahora mis ojos te ven. Job estaba seguro que Dios todo lo puede y desde esa perspectiva le fue más fácil comprender su situación.

Salmo 01

1:1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
1:2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
1:3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.

Tener un corazón conforme a Dios es meditar en su Palabra día y noche. Es rumiar su Palabra, digerirla hasta que haga una excelente digestión espiritual. Esto da claridad y hace que los pasos se afirmen en la voluntad de Dios.

Salmo 19


19:7
La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;
El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
19:8
Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
19:9
El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
19:10
Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.
19:11
Tu siervo es además amonestado con ellos;
En guardarlos hay grande galardón.
19:12
¿Quién podrá entender sus propios errores?
Líbrame de los que me son ocultos.
19:13
Preserva también a tu siervo de las soberbias;
Que no se enseñoreen de mí;
Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.
19:14
Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.

Hay cosas en la vida de todo ser humano que son deseadas, anheladas y hasta se trabaja mucho para obtenerlas, y a veces cuando no se logran obtener viene la frustración, el dolor, la desesperación y la angustia. Hay algo que el salmista nos motiva a anhelar, como el oro afinado, algo más dulce que la miel y son los juicios de Dios en guardarlos hay galardón.

Salmo Capítulo 63

63:1 Dios, Dios mío eres tú;
De madrugada te buscaré;
Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,
En tierra seca y árida donde no hay aguas,
63:2
Para ver tu poder y tu gloria,
Así como te he mirado en el santuario.
63:3
Porque mejor es tu misericordia que la vida;
Mis labios te alabarán.
63:4
Así te bendeciré en mi vida;
En tu nombre alzaré mis manos.


Proverbios 2:1 Hijo mío, si recibieres mis palabras,
Y mis mandamientos guardares dentro de ti,
2:2 Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría;
Si inclinares tu corazón a la prudencia,
2:3 Si clamares a la inteligencia,
Y a la prudencia dieres tu voz;
2:4 Si como a la plata la buscares,
Y la escudriñares como a tesoros,
2:5 Entonces entenderás el temor de Jehová,
Y hallarás el conocimiento de Dios.
2:6 Porque Jehová da la sabiduría,
Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
2:7 El provee de sana sabiduría a los rectos;
Es escudo a los que caminan rectamente.
2:8 Es el que guarda las veredas del juicio,
Y preserva el camino de sus santos.
2:9 Entonces entenderás justicia, juicio
Y equidad, y todo buen camino.

La clave para tener un corazón conforme a Dios es guardar la Palabra en el corazón, como dijo el salmista en el capítulo 119 de los Salmos, “En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti”

No pretendamos decir que tenemos un corazón conforme a Dios, si no leemos su Palabra y muchos menos si solo la leemos pero no la guardamos. Como estaremos entonces en su voluntad, sin la Palabra de Dios en el corazón, no podemos ver la vida desde la perspectiva de Dios.

Romanos 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
12:3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.

recuerda: tener un corazón conforma a Dios es enfrentar la vida desde su perspectiva.


con amor para ti y para mi...